¡No saben la emoción que sentí cuando
recibí un mensaje invitándome al lanzamiento de FancyBox! Quienes leemos y
vemos acerca de este tipo de servicios en el extranjero estábamos esperando con
ansias que algo así se instalara en la Argentina. Para
quienes no están familiarizados con este tipo de servicios les cuento que se
trata de un sistema de sampling en el cual las usuarias se suscriben y pagan
una módica suma para recibir mensualmente una caja con mini tallas y productos
en tamaño original de primeras marcas para probar y experimentar. Mis
expectativas en esta marca crecieron aún más cuando en el evento de lanzamiento
nos acercaron a la mesa una caja “modelo” para ilustrar de que se trataba el
sistema. Muchas de ustedes seguramente leyeron aquel post allá por el mes de
mayo pero para refrescar la memoria les muestro nuevamente el contenido de la
caja.

En esa oportunidad incluyeron marcas de
renombre internacional como Givenchy, Clinique, Clarins y Mavala así como
también dos productos de la marca inglesa Rimmel. ¿Cómo no ilusionarse?
Finalmente hoy, una semana más tarde del
plazo establecido para la entrega de las cajas que era del 25 al 30 del mes
correspondiente, recibí mi FancyBox. Me siento burlada y estafada. Ya había
visto y leído lo que otras personas que recibieron la caja antes que yo dijeron
y mostraron que contenía la caja pero me negaba a creerlo hasta verlo con mis
propios ojos. Lo primero que noté es que la caja no era la misma que la del día
del evento. En aquella oportunidad era una caja con tapa y en esta es una caja
al estilo paquete de fósforo. Poco me hubiera importado esta diferencia si el
contenido de la caja hubiera sido acorde al que mostraron en el evento. No soy
ingenua y no pretendía que enviaran cinco productos tan contundentes pero al
menos que incluyeran uno o dos. Pero nada de eso. Esta es la caja que
recibimos:

Si bien la suma de los productos supera
ampliamente el importe de la caja que es de $75 poco tiene que ver con aquella
apetecible cajita del lanzamiento. Nada de marcas como Givenchy o Clarins. Esta
contiene los Salon Effects de Sally Hansen que si bien son muy buenos al igual
que la mayoría de sus productos y su valor en la Argentina es de $80 no
los podemos considerar como un producto de lujo (en Estados Unidos es apenas
una “drugstore brand”), un shower gel de la marca argentina Universo Garden
Angels, un labial de Rimmel (la única marca que se repite en la caja del día
del evento), una pequeña muestra de un shampoo de Wella y una máscara facial de
la ignota Bioclean que en más de una oportunidad vi en la farmacia pero jamás
pensé en comprar pensando que con lo que invierto en productos para cuidado de
mi piel no puedo echar todo por la borda con esta mascarilla.
Hoy la empresa publicó un pedido de
disculpas del Ceo Marc Sorli principalmente por el tema de la demora en la
entrega de las cajas. Sin embargo creo que el mayor malestar, o al menos el
mío, no tiene que ver con esto sino con la distancia abismal que hay entre la
caja que nos mostraron en el evento y con la que realmente recibieron las
usuarias.
Hasta el momento ninguna de las dos beauty
boxes que se lanzó, Alma Box y FancyBox, colmaron mis expectativas. Aún queda
por lanzarse Nina’s Box y GlimBox. Veremos que prometen y que envían estas.
¿Qué opinan de esta FancyBox?