viernes, 12 de febrero de 2016

Miracle Gel de Sally Hansen

En materia de uñas, la tendencia parece ser los esmaltes efecto uñas gelificadas, pero sin todo el proceso que ésto implica. Como es de esperar, Sally Hansen fue de los primeros en incorporar esta tendencia en su línea Miracle Gel, que promete un acabado de uñas gelificadas en sólo dos pasos, sin necesidad de lámpara y con una duración de hasta dos semanas. Suena muy prometedor, pero, ¿cumple?



Los dos pasos se componen del esmalte de color (en Argentina contamos con 16 tonos para elegir) y luego el top coat específico de la línea. De acuerdo a las instrucciones hay que aplicar dos manos del color (Etapa 1) sin ninguna base previa y luego una capa del Miracle Gel Top Coat (Etapa 2). Como mi debilidad son los tonos rosas pálidos, opté por el color Crème de la Crème.



Siguiendo las instrucciones, en la foto anterior pueden ver como luce el color apenas aplicado. La restricción de utilizar sólo dos capas es a mi entender un punto en contra, especialmente en este tipo de tonos pastel claros, que suelen requerir tres capas para quedar uniformes. Si se fijan en la imagen la aplicación en los dedos índice y mayor no es del todo pareja, y hubiera requerido una tercer capa. Una de las características de las uñas gelificadas es el alto brillo. Sin embargo, el top coat de esta línea no me aportó ese acabado tan característico. Pasemos a analizar otra de las características de las uñas gelificadas y una de las promesas de la línea: la duración.



Pueden ver en la imagen anterior como tan sólo 24 horas después de aplicado el esmalte ya comenzó a desgastarse y saltarse especialmente en el dedo índice.



48 horas después la situación ya se salió completamente de control. En los dedos índice y el mayor el saltado ya es ofensivo y en el resto de las uñas ya se nota el deterioro del esmalte. Y hasta aquí llegó este relevamiento de uso porque obviamente, luego de sacar las fotos correspodientes, procedí a retirar el esmalte.

La primera vez que utilicé el esmalte no había leído las instrucciones (¿quién lee las instrucciones del esmalte?) y utilicé tres capas. El acabado fue mucho más uniforme y sorprendentemente, la duración fue mejor.



Pueden ver en la próxima imagen que el esmalte no se saltó en las tres primeros días de uso, aunque el desgaste y la formación de grietas ya es muy notorio.



Al cuarto día, en cambio, ya el esmalte comenzó a saltarse, especialmente en el dedo mayor.



Probé también utilizarlo con una base protectora, y los resultados fueron similares a los anteriores.
Había escuchado críticas encontradas de estos esmaltes por lo que decidí probarlos yo misma (no me iba a quedar con la duda, ¿no?). Tal vez haya diferencias entre los diferentes colores de la colección porque los diferentes tonos requieren diferentes formulaciones, pero a juzgar por mi experiencia con este tono en particular, en esta línea Sally Hansen me falló.

¿Probaron algún esmalte de esta línea? ¿Cuál fue su experiencia?